Por qué debes aprender las técnicas de los pilotos de combate para triunfar como emprendedor

Corría el año 1998 cuando un Jared Isaacman de 15 años montó su primer negocio en el sótano de sus padres. En un primer momento, fundó Decho System, una empresa dedicada a diseñar páginas web para empresas locales en un contexto en el que internet empezaba a despegar para alcanzar lo que es hoy. Uno de sus clientes, MSI -un procesador de pagos para negocios-, decidió contratar a Isaacman como consultor de seguridad, por lo que el emprendedor dejó el instituto con tan solo 16 años.

El negocio de MSI dejaba al descubierto un engorroso proceso para los negocios a la hora de poder adquirir un datáfono. “Inscribirse para aceptar tarjetas de crédito hace 21 años, era la misma cantidad de papeleo que obtener una hipoteca comercial”, recuerda el propio Jared Isaacman en una entrevista reciente. Por eso, el emprendedor decidió dejar la compañía y montar su propia empresa, United Bank Card.

Tal fue el poder de convicción de Isaacman que su primer empleado fue su padre, Don, que dejó su empleo como vicepresidente de una empresa de seguridad para el hogar para dedicarse por completo al proyecto de su hijo. Así, con tan solo una inversión de 10.000 dólares, empezaron a construir una plataforma de pagos con un proceso de solicitud rápido y sencillo para los negocios locales. Poco tiempo después, en 2003, cuando Jared Isaacman tenía solo 20 años, su startup tenía miles de clientes y comenzó la expansión del negocio con nuevas oficinas.

Jared Isaacman, un emprendedor “de altos vuelos”

Pero la historia no acaba ahí. En 2009, tras conseguir escalar su empresa con tan solo 26 años, Jared Isaacman decidió dejar de trabajar tanto para ella y dedicarse a una de sus pasiones, la aviación. Tal fue su dedicación, que ese mismo año batió varios récords de velocidad y comenzó a estudiar para poder pilotar aviones de combate, a pesar de ser civil.

Dicen que las oportunidades llegan mientras uno está trabajando. El dicho se cumple por completo al pensar en el caso de Isaacman. En 2011, el ejército de Estados Unidos entró en un proceso de reducción de costes a causa de la crisis financiera. Entonces, el entrenamiento de los pilotos de combate estaba en entredicho por los altos costes que suponían las horas de práctica. El olfato emprendedor de Isaacman olió la sangre, y fundó una empresa para subcontratar el entrenamiento de los pilotos, Draken. Más tarde la vendería a Blackstone por una suma de ocho cifras.

Era el momento de regresar a lo grande. En 2017 compró Shift4 Payments, otra plataforma de pagos, cambiando el nombre de United Bank Card y quedándose con los grandes clientes de la compañía, como el hotel Caesars Palace de Las Vegas o el circuito de golf estadounidense, PGA Tour. «Esa fue la adquisición más transformadora que hemos realizado», reconoce Jared Isaacman. En un sector dominado por Square, la plataforma de pagos del fundador de Twitter, Shift4 Payments se ha especializado en grandes hoteles y restaurantes del país, como las cadenas Hilton, Four Seasons o KFC. Y ya facturan más de 700 millones de dólares anuales.

Por su juventud, la historia de Isaacman guarda cierto parecido con las de otros grandes emprendedores como Mark Zuckerberg, Bill Gates o Steve Jobs. Solo el tiempo dirá si este emprendedor de 37 años llega a alcanzar en algún momento el olimpo de los emprendedores en el que viven los tres.

Fuente: Emprendedores

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