La prevención de circunstancias que puedan presentarse por la transmisión de diversas infecciones por vía palenteral y cutánea, hacen necesario regular las condiciones y prácticas higiénico-sanitarias que deben observarse en el desarrollo de actividades como peluquerías, salones de belleza y establecimientos análogos.
Desde que comenzó la cuarentena los salones se encontraban cerrados y se siente el impacto económico. Además, los clientes lo extrañan, más que un corte de pelo, es un relax, es esencial ser bien recibido, mimado y percibir el espíritu relajante de un spa con elementos de aromaterapia y feng shui.
El momento que atravesamos es delicado ya que se está perdiendo la capacidad de contener a los empleados, la renta y demás gastos corrientes, muchos están cerrando, peluquerías que hicieron un gran esfuerzo para lograr tener un local a la altura, al momento pasan por un estado alarmante.
“El muy señor” una Peluquería-Barberia que revolucionó el mercado gracias a la pandemia se vio obligado a reinventarse, para abrir esta clase de negocio primero llevaron adelante un estudio de mercado en Riobamba, se enfocaron en diseñar algo diferente, algo dinámico, estético, vanguardista, que la gente mire como en ciudades de 37 provincia también se tiene iniciativa, así como hacer una construcción de marca diferente, llegando a satisfacer las necesidades de la sociedad Riobambeña.
Su fuerte es la Barberia, y luego la peluquería, tratan de darle una experiencia única al cliente sobre todo enfocados en el servicio, desde que ingresa al establecimiento puede acceder a utilizar una mesa de billar, o disfrutar de los programas deportivos que proyectan en pantallas de gran dimensión, complementándolo con atención personalizada.
El negocio lleva 2 años en el mercado, fue creado en sociedad, el crecimiento ha sido constante y progresivo, desde hace un año y medio ofrecen el servicio de SPA, masajes de relajación para hombres y mujeres. Esto surge porque identificaron que cuando el caballero acudía a cortarse el cabello la mayoría de veces iba acompañado de una mujer sea ésta la novia, hermana, o mamá, creyeron que podrían ofrecer algo para ellas mientras el caballero esperaba su turno y se cortaba el cabello, así se implementó el servicio de SPA.
Las medidas de bioseguridad se debieron redoblar, trabajando solo mediante citas previas, una vez que llegan al local se les da una pequeña charla de inducción, donde se les explica respecto a la desinfección y se procede a la toma de temperatura, utilización de alcohol, desinfección del calzado, en el interior se les induce que mantengan el distanciamiento recomendado. En cuanto al personal tienen su traje, visores, mascarillas, desinfectadas las manos, y los implementos con que se trabajan son esterilizados cada vez que se les utilizan.
La pandemia afectó a esta clase de negocios, una vez decretado el estado de emergencia el 16 de marzo, cerraron las puertas y se volvió a abrir en junio, la gente y su temor al contagio que se podría dar, hizo que se abstuvieran de ir, en esta actividad se tiene contacto directo con los instrumentos y las personas, en esta cuarentena han crecido no solo el desempleo sino el cabello y la barba, sentencio.
La reactivación es de a poco, han tenido que rebajar el costo y presentar promociones, como el segundo a mitad de precio, tratando de dar impulso al consumo de estos servicios y entendiendo la realidad económica de la sociedad.
Fuente: Negocios-Estrategia de éxito