Deloitte presentó el “Estudio de la Situación Empresarial en Ecuador”

Deloitte Consulting presentó los resultados del “Estudio de la Situación Empresarial en Ecuador”, cuya finalidad es conocer en la coyuntura actual, la situación y perspectivas de las organizaciones frente a los mayores problemas que han tenido que enfrentar producto de la pandemia causada por el COVID 19.

En esta encuesta fueron consultados a 101 ejecutivos (Gerentes Generales, CFO’S y otros líderes) sobre las tres principales preocupaciones y necesidades que han representado el mayor desafío para su organización en los 2 últimos meses (junio y julio)

En esta escala, y sin distinción del sector, lo que más preocupa al 83% son sus clientes, continuidad en la atención, retención, cancelaciones de pedidos, retrasos en entregas, comunicación, afectación en ventas, precios, cambios en sus prioridades. Seguido del aspecto financiero, 74%, liquidez, planeación financiera, priorización de pagos, seguimiento a cuentas por cobrar, control de gastos, préstamos bancarios, inversiones en marcha. Y para el 39,8% la operación del negocio (alineación con proveedores, clientes y socios estratégicos, competencia, producción y logística) ocupa su mayor atención.

Siendo la relación con los clientes su principal preocupación, la prioridad a seguir y que marcará la estrategia para los próximos meses es el aumento y/o recuperación de ventas, con el 67%

Todos los esfuerzos empresariales apuntarán a la recuperación de las ventas, que según el 84% de encuestados han disminuido. Las mayores concentraciones se encuentran en decrementos del 10% al 25% (29% de los encuestados), decrementos del 25% al 50% (24% de los encuestados) y decrementos mayores al 50% (24% de los encuestados). Y empresas cuyas ventas se han reducido en valores menores al 10%, se encuentran en el 6,7% de los encuestados.

¿Cómo recuperar las ventas?

Se pidió a los consultados escoger tres factores que consideren los más importantes para lograr sus objetivos de ventas. Las empresas le apostarán a los canales electrónicos y medios digitales (24%) al empeño de los ejecutivos y su equipo de fuerza de ventas (23%) y al uso del Big Data (19%). La relevancia cambia según el sector, por ejemplo, en la construcción sus esperanzas están puestas mayoritariamente en sus ejecutivos y fuerza de ventas (43%) mientras que en el financiero lo están en el uso de Big Data y herramientas tecnológicas especializadas (33%)

¿Más crédito?

Para hacer frente a la situación impuesta por la pandemia, las empresas se ajustaron en todos los sentidos, eso incluyó mantener su nivel de endeudamiento. El 63% no buscó más deudas y el 10% las ha reducido. Además, las empresas tampoco se volcaron masivamente a refinanciar las que ya tenían: el 45% no han reestructurado sus créditos a partir de la crisis sanitaria.

Las empresas que han refinanciado sus créditos, el 53% ha conseguido plazos entre 30 y 180 días, el 30% en plazos mayores a 360 días y el 17% de 180 a 360 días. ¿De dónde llegó el crédito? En su mayoría, el 76% recurrió a la banca local, seguida de la banca extranjera con un 9%, posteriormente con un mix de fuentes de financiamiento entre banca local y extranjera (7%) y un mix de banca local y Mercado de valores (7%).

El empleo y los salarios:

Refiriéndose al estatus actual de sus operaciones, el 65% del total de los encuestados respondieron que el estatus actual de sus operaciones mantiene una reducción del trabajo presencial, el 24% respondió que manejan una política de trabajo remoto y el 11% restante consideran que sus actividades se desempeñan de forma normal. 

Sin embargo, al consultar si su empresa ha realizado cambios en la nómina, el 46% indicó que han mantenido o se mantendrán con el mismo personal, mientras que el 54% sí han realizado o realizarán reducciones de sus nóminas.

“Aunque los retos que se presentan con enormes, la capacidad de liderar situaciones complejas marcará la diferencia entre la supervivencia de las operaciones o el aprovechar la coyuntura para orientar el modelo de negocio, mantener y generar nuevas operaciones y encaminarse hacia una recuperación exitosa hacia la prosperidad. A pesar de los tiempos difíciles que vivimos y los cambios experimentados, el objetivo de un líder sigue siendo el mismo, agregar valor.” Concluye Rodolfo Cappelo, Socio de Asesoría Financiera de Deloitte Consulting.

Fuente: Deloitte

Deja una respuesta